FORO POLÍTICO EN LA UNIVERSIDAD GERARDO BARRIOS

Generalmente un foro consiste en un escenario abierto donde cualquiera puede empezar un nuevo tema de debate cuando quiera y todos pueden calificar los mensajes. En esta ocasión el foro consistió en el ámbito político, donde todos los candidatos a la vicepresidencia de El Salvador de los distintos partidos políticos estaban invitados, sin embargo, siempre se corre con el riesgo que más de alguien no pueda asistir, en este caso, solo dos candidatos atendieron el llamado: Karina Sosa del partido de izquierda FMLN y por el partido VAMOS el candidato Roberto Rivera Ocampo. Ambos se acoplaron a las reglas del foro organizado por estudiantes de la carrera de Comunicación Institucional y Periodismo de la Universidad Gerardo Barrios, en San Miguel.

Como público invitado asistieron estudiantes de la carrera antes mencionada pero de los distintos años, quienes aprovecharon para hacer preguntas a los candidatos luego de cada intervención, los temas que fueron abordados más que todo hacían énfasis a la situación real que hoy en día vive el país, en ese sentido: La educación, generación de empleo, la constante y masiva emigración, entre otros; en el que pude observar la inconformidad de algunos estudiantes por las respuestas de los candidatos, algunas sin mucho fundamento, lógica y hasta se podría decir que fuera del tema.

Tanto Karina Sosa como Roberto Rivera Ocampo manifestaban su plan de trabajo si es que pudiesen llegar al poder, para muchos ambos candidatos presentaron muy buenas propuestas, pero la población en general se encuentra atada ciegamente a una telaraña llamada NUEVAS IDEAS, que cada día que pasa, suele enredar el pensamiento de los Salvadoreños, por lo que han adoptado la manera de pensar de éste, manifestándose ante el partido de izquierda como un partido político más al igual que Arena, mientras que el partido Vamos sigue siendo invisible ante los ojos de los ciudadanos, lo que indica que el pueblo salvadoreño piensa tener una sola salida y éste se refiere a Nayib Bukele; lo que me hace llegar a una conclusión; la gente no quiere saber más de los partidos tradicionales (ARENA Y FMLN) por el mal sabor a boca que estos provocaron durante sus administraciones en el país. Por lo mismo, digan lo que digan nada resultará y digo nada resultará porque mientras los salvadoreños sigan considerando a un hombre musulmán como su única salida, donde habrá generación de empleo, donde la violencia cesará, donde las pandillas ya no serán un impedimento para que la población sea libre de donde entrar y salir de un lugar a otro, donde la seguridad será más que garantizada, donde las familias dejen de ser desintegradas porque han decidido emigrar hacia los estados unidos y donde el pueblo recuperará nuevamente la confianza de vivir con tranquilidad, nada resultará ni será suficiente para un país sufrido por quienes dicen ser políticos del pueblo, para el pueblo y con el pueblo, atacado por la violencia y burlado por las absurdas leyes que lo rigen, y que funcionan para el desprotegido, para el pobre, más no para el verdadero delincuente que se esconde bajo el saco del fiscal llamado hipócrita.

Ésta es la realidad de mi país, donde los políticos ya no le dan al pueblo atole con un dedo, el pueblo ha despertado, pero lamentablemente van accediendo a ser nuevamente utilizados por el partido de la golondrina, pues lo ven como la única salida y darles una verdadera lección a los tradicionalistas.

Aunque este tipo de foros donde existe un acercamiento entre políticos y las comunidades o la sociedad en general, sirven de mucha ayuda para conocer las proyecciones que les deparan los mismos en futuro a nuestro país, sin embargo, muchas veces solo funcionan para atacarse unos con otros, esta vez, no fue así, pero lo que, si es cierto, es que siempre es bueno escuchar y posteriormente analizar para saber que nos conviene como país y sobre llevar lo que hemos venido arrastrando por la viveza de unos más que otros dentro de la política sucia que por muchos años se ha venido adoptando y donde los únicos perjudicados seguimos siendo las miles de familias salvadoreñas.